domingo, 12 de junio de 2011

Razón vs Destino

En muchas ocasiones no entendemos giros que da nuestra vida. Las reacciones de la gente, las situaciones que vivimos etc. Un gran amigo amante del destino, siempre me defiende que estábamos destinados a tal fin. Para que nos entendamos, si tu tienes 6 hijos, ya naciste destinado a eso. Simplemente has caminado hace un fin predestinado sin que tu voluntad haya influido.
Realmente y por desgracia, no soy amante del destino. Siempre peco de demasiado reacional y siempre busco una razón ante un resultado. No es el destino, es un cúmulo de circunstancias que nos han llevado a ese final. Creo sinceramente, que la gente menos racional es más feliz . Vive más despreocupado. Pero a día de hoy es una situación que no puedo controlar.
Ojalá dentro de unos años pueda seguir las enseñanzas de Pániker ( Filosofo , escritor ) " el hombre necesita 40 años para engordar su ego y los 40 siguientes para desprenderse de el ....".. Espero poco ser menos racional y poder dejarme de explicar , razonar, buscar soluciones a todo.
Cuando una cosa no tiene explicación le doy vueltas y vueltas... Pero llega a un momento que simplemente espero, por que me faltan datos para encontrar la explicación . Eso es lo que me ocurre ahora, esperaré en silencio y se que dentro de un tiempo conoceré la realidad que me ha llevado a mi situación.

6 comentarios:

  1. A veces, querido Homero, sólo se trata de dejar que las cosas sucedan.

    Cuando intentamos provocarlas, si no es su momento, conseguimos el efecto contrario.

    Alguien me aconsejó un día:"Cuando no puedas luchar contra las olas, deja que te arratre la corriente..."

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  2. Llevo unos siete años comiéndome mi ego.
    Ya no queda mucho.

    Saludos.

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  3. gracias anónimo, pero si te arrastra la corriente muere ahogado.

    Un honor que toro salvaje se deje caer por aquí. Tienes un blog enorme.

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  4. Querido Homero: si te dejas arrastrar por la corriente, no tienes porqué morir ahogado, la corriente puede llevarte a la orilla.
    Mira el vaso medio lleno, y no medio vacío!!

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  5. La corriente no me importaba. Me creía cerca del barco que me llevaría al destino deseado.. Cuando pensaba que lo podía tocar, encendió el motor viró a babor y se perdió en el Horizonte. Ahora solo veo mar .... no es cuestión de dejarme llevar.. es cuestión de nadar y desaparecer como el barco

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  6. Y cuánto tiempo llevabas nadando, querido Homero? Avisaste al barco de que estabas ahí y querías subir?
    Creo que es un problema de actitud...

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