viernes, 28 de mayo de 2010

martes, 4 de mayo de 2010

Un alpinista muerto

Dame veneno que me quiero morir, dame veneno.. (estribillo de una canción). Dicen que el ser Humano es el único animal racional. En ocasiones, es imposible conocer el motivo de las acciones del ser Humano. Parece que es un yonki de adrenalina que hace que se juegue la vida por situaciones que racionalmente son incebibles. Es el sentido de su vida. Sin esa droga la vida pierde esa esencia que la hace única. Si analizaramos fríamente que es el alpinismo, consiste únicamente subir una montaña para luego bajarla. No tiene nada que ver el alpinismo de élite con las excursiones que hacemos los demás mortales para ver el paisaje, sacarnos la típica foto, etc.. Que sensaciones debe dar la montaña, que hace peregrinar a miles de personas al año al Himalaya con la única recompensa de subir un ocho mil y jugarte la vida en ello. Es un misterio que yo nunca descubriré pero que puedo llegar a entender por otras acciones irracionales que hago en mi vida.

Mucho se ha escrito sobre la muerte del alpinista mallorquín Tolo Calafat ( D.E.P.) . Mucha de estas críticas provienen de periodistas , de gente de la calle que su mayor logro ha sido subir un Ático sin ascensor.Personalmente yo soy de esos que la única montaña que conozco es la montaña rusa que fielmente cada año instalan en mi ciudad. Esto hace que no pueda valorar si hubo una actuación correcta de los compañeros de Tolo o de los Sherpas de la coreana... O como ha dicho uno de la expedición que si hay un culpable ese fue el mismo Tolo. No creo que haya que usar culpables, todo el mundo sabe a los riesgo de subir esa montaña.


La montaña tiene una de esas reglas que sólo pueden conocer lo que han estado en esas situaciones. Son reglas de superviviencia. Impera el egoísmo antes que la caridad. Tu vida es lo primero, luego el objetivo que tengas planeado. Queda poco espacio para la solidaridad. No creo que se pueda conocer si actuaron bien o no.Primero debes encontrarte en esa situación. De lo que si estoy seguro , es que murió haciendo lo que más le gustaba en este mundo. Es difícil entenderlo para los demás mortales, pero es gente de una raza especial. Necesitan esa droga para vivir. No me alegro por su muerte, como es lógico, pero tampoco me apena. La montaña que tanto quiso se lo llevó y descansará eternamente en las laderas de la montaña con más índice de mortalidad del mundo.Grande Tolo,tu alma descansará eternamente en esa montaña que te dio esa droga que hace que lo dejes todo para una vez tras otra jugándote la vida a cambio de tu dosis.

Mi mas sentido pésame a su Familia. Ellos son los que realmente sufren.