Siempre he tenido curiosidad por saber el origen de las cosas. Como, cuando y quién inventó las cosas que usamos habitualmente. Siempre que he perseguido este afán por conocer y he podido percibir que el español es normalmente uno de los inventores más prolíficos.Por poner un ejemplo, a Dalí se le ocurrió poner un " palo" en el caramelo y de ahí vino el CHUPA CHUPS.
Lo que siempre me ha llamado la atención son aquellos " genios" olvidados, pero que su contribución ha sido notable. Uno de ellos es Emilio Bellvis Montesano.Quizá el lector no conozca ni haya oído en su vida este nombre. No obstante, si que ha utilizado en alguna ocasión su gran invento que produjo una auténtica revolución. Cerca del año 1958 , este Genio, registro un invento denominado "FREGONA". Este simple utensilio ( con cubo incluido) hizo que se pudiera fregar "de pie" no teniendo que fregar los suelos a mano. Ni que decir tiene que su invento fue un éxito a nivel mundial.
En ocasiones no se puede conocer a ciencia cierta cuando y quién inventó un utensilio. Este es el caso de las Gafas. En ocasiones es difícil entender como una simple fregona fue patentada en 1958 y las Gafas datan del final del siglo VIII. Las mismas se atribuyen a D. Alessandro de Spina ,fraile de la ciudad de Pisa.
Esta columna es un homenaje a todo estos " locos " que se han roto la cabeza intentando que tengamos una vida más mejor.
No te irás a dormir sin aprender algo nuevo, y yo hoy he aprendido q hay más "locos" de lo q creia...y el nombre del inventor de la fregona debería ser tan conocido como Graham Bell o como Einstein...la cantidad de problemas de espalda q ha ahorrado nuestro querido Emilio!!!
ResponderEliminarLos tacones...Leí que los había inventado una mujer a quien habían besado en la frente. Lo cierto es que datan del siglo XVI. Un siglo después Luis XVI advirtió: “Toda mujer que, a través del uso de zapatos de tacón alto u otra estratagema, conduzca a un súbdito de su majestad al matrimonio, será castigada con la pena de brujería”.
ResponderEliminarYo no habría sobrevivido a la quema, sin duda.
No conocía el origen de los tacones y mucho menos que Mi Diosa no se separe de ellos
ResponderEliminarHomero